Iglesia de San Pedro y San Pablo, Jilotepec

La parroquia de San Pedro y San Pablo fue fundada por los franciscanos en el siglo XVI. En ella se aprecian un púlpito, una enorme pila bautismal de estilo tequitqui y algunos monogramas marianos. Su fachada es sencilla, fue labrada en piedra y cuenta con una capilla abierta, dedicada a la ascensión de Jesucristo, con un retablo que conserva siete óleos del siglo XVIII. Tiene, además, una torre en forma de cubo, con reloj. Su convento se encuentra anexo, se puede visitar el claustro y, en su parte frontal, se aprecia una cruz indígena de rica iconografía.