Chiconcuac es conocido a nivel nacional e internacional por sus hermosos tejidos de lana y la fabricación de una gran variedad de todo tipo de prendas de vestir y blancos para el hogar que se venden en su famoso tianguis, uno de los más grandes del país, los llamados “días de plaza”; sábado, domingo y martes.
En el “lugar de 7 serpiente, Chicomecóatl o la serpiente de 7 cabezas”, el tejido es un arte que se realiza desde la época prehispánica, se cree que Fray Pedro de Gante además de evangelizar por esta región, aprovecho la habilidad y sensibilidad que tenían los tejedores de petates para enseñarles a preparar y tejer cobijas de lana en el telar de pedal.
Los tejedores de Chiconcuac lograron tanto prestigio que grandes personajes como el muralista Diego Rivera, Tina Modotti, Jean Charlot y Pablo O´Higgins, visitaban frecuentemente éste lugar atraídos por la creatividad y hospitalidad de los pobladores.
Degustar de la barbacoa y los tlacoyos en un día de plaza, los “conejos” o pan de muerto en los días dedicados a recordar a los fieles difuntos; el “macuacua” dulce o salado, elaborados con recetas ancestrales y demás platillos típicos del lugar, te hará regresar a Chiconcuac.
Escuchar las audiciones de los músicos de San Pablito es una experiencia que solo se puede vivir en éste lugar, porque en las fiestas patronales, los habitantes de Chiconcuac hacen honor a sus ancestros, ofrecen a sus visitantes no solo sus tejidos, sino lo mejor de su ser, se entretejen con propios y extraños, para formar un bello entramado de amistad y hermandad, porque en Chiconcuac no solo se teje con las manos, se teje con el alma y se entrega el corazón.