El eremitorio de fray Domingo de Betanzos fue construido en el siglo XVI, a un costado del templo de Santa María Magdalena, por la orden de los dominicos. El lugar consiste en una pequeña edificación con varios espacios que la caracterizan, como la ermita, la celda, la sacristía y el claustro.
En los orígenes del cristianismo, las ermitas eran lugares en los que se refugiaban los cristianos perseguidos por los romanos. Se trataba de cuevas y refugios construidos con materiales naturales. Posteriormente, se transformaron en pequeñas construcciones en zonas apartadas. Al erigir estructuras más sólidas, se determinó el origen de las órdenes eremitas.
Hoy en día el eremitorio de fray Domingo de Betanzos es un museo que resguarda murales y objetos religiosos antiguos. Aquí se construyeron celdas y templos para el culto. En los espacios al aire libre encontrarás jardines y pasillos típicos de la época.
Los indígenas conocían el eremitorio como Caxcantla, es decir, "lugar de castellanos", o Tlaxcantla, que significa "lugar de eucaristía".