Experimenta un mágico recorrido por el Museo Virreinal de Zinacantepec, que se encuentra en un exconvento franciscano. La pila bautismal, concluida en 1581, es la joya del museo. Se trata de la escultura monolítica más grande en su tipo, la cual muestra una narrativa religiosa de arte tequitqui, que da cuenta del sincretismo franciscano e indígena.
El museo también reúne una colección de arte sacro y un gran acervo documental, en el que se expone el desarrollo religioso, político y social de la época.
Si quieres disfrutar de la esencia del convento, realiza un recorrido por las instalaciones. En el museo se recrearon algunas habitaciones con objetos propios de la época.
Después de tu visita, ve por un café al jardín del museo y, si tienes hambre, dirígete al mercado por los tradicionales tacos de cecina.