La Peña es un hermoso mirador en Valle de Bravo cuyo origen se remonta a la época prehispánica, pues se piensa que los antiguos habitantes acudían a este sitio para efectuar rituales terapéuticos en los temazcales que se han encontrado en el peñasco. De ahí también proviene el nombre antiguo de la población: San Francisco del Valle de Temascaltepeque.
El recorrido es apto para todas las edades, sin embargo, debes tener en cuenta que las pendientes son prolongadas y rocosas, lo que demanda cierta condición y habilidad física. Te recomendamos llevar ropa y calzado cómodo, bebidas para hidratarte y artículos de protección solar. Si deseas practicar actividades como rapel y escalada, puedes escoger alguna de las diferentes agencias turísticas locales que pueden ofrecerte estas experiencias.