El Palacio de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo del Estado de México, se localiza en la Plaza de los Mártires y es uno de los referentes principales de la capital mexiquense. Fue inaugurado en 1967, con un estilo arquitectónico de corte neocolonial y neoclásico.
Su interior se llena de historia e identidad mexiquense con los murales de cuatro grandes artistas, develados en 2010, con motivo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, en donde se observan elementos como los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y las pirámides de Teotihuacán.
En estos murales, Ulises Licea plasma en Los forjadores del Estado de México un árbol que emerge de la Madre Tierra y extiende sus ramas hacia algunos personajes ilustres mexiquenses; Ismael Ramos recrea en Tierra de dioses, Patrimonio cultural y natural mexiquense del Estado de México las riquezas naturales y culturales de nuestro estado; la obra La Revolución mexicana, de Luis Nishizawa, se encuentra dentro del Salón del Pueblo, donde homenajea a héroes revolucionarios mexiquenses y nacionales, y Leopoldo Flores presenta alegorías y personajes de esta gesta en su lienzo La Independencia de México.
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